¡Que iluso soy!

Pensaba yo que, gracias a la Convención Internacional sobre Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU del 13 de diciembre de 2006 (que alguien me explique por qué hasta el 2006 no exige), y ratificada por España en 2007, que declara, entre otras, que las personas con discapacidad son iguales, como el resto de personas, ante la ley (artículo 5-1), que se les reconoce el derecho a la vida (artículo 10), que aboga por el respeto de su integridad física (artículo 17) y que conviene en que tengan derecho a gozar del más alto nivel posible de salud sin discriminación por motivos de discapacidad (artículo 25), los políticos de esta país en el que vivo, tendrían la excusa perfecta para empezar a hacer las cosas de otra forma pensando en el bienestar e integración en la sociedad de las personas con discapacidad. ¡Que iluso soy!

La realidad siempre supera la ficción. Han pasado unos cuantos años y esta semana nos encontramos que una vecina de mi pueblo, concejal para más señas, no se le ocurre otra cosa que afirmar que como hay personas con discapacidad que tienen unos costes sanitarios muy altos, esta es una magnífica razón para justificar el aborto. http://www.youtube.com/watch?v=tjHHsAaDQOk.

Independientemente de lo que cada uno piense sobre el aborto, considerar como argumento válido para justificarlo, el coste sanitario asociado que las personas con discapacidad puedan llevar parejo, es simple y llanamente aberrante.  Define intrínsecamente a la persona que lo hace, máxime cuando lo hace en un pleno de un ayuntamiento y en representación de un partido político.

Esto sólo es propio de una persona deleznable.

Mi hijo merece toda la atención médica que precise, aunque sea mayor que la de una persona que no tenga discapacidad.

Mi hijo tiene el derecho a vivir, aunque su factura sanitaria sea más abultada que las otro niño.

No me queda otra que exigir una rectificación pública por su parte, una rectificación pública por parte del partido que representa, y que dimits inmediatamente de sus funciones en el ayuntamiento de Boadilla del Monte. No merece representar a nadie de nuestro pueblo. No merece representar a tantos y tanto socialistas que viven en Boadilla del Monte y que de buena fe defienden ideales, considerando a las personas con discapacidad eso, personas. Con los mismos derechos que los demás, aunque su factura sanitaria sea la que sea.

Os dejo dos documentos: por un lado el documento entero de la convención de la ONU de 2006, y una presentación de la misma que hizo en 2009 Miguel Ángel Verdugo, que resume muy bien dicho documento así como el contexto en que fué redactado.

ConvencionDerechosDiscapacitados_Explicacion  ConvencionDerechosDiscapacitados

No quiero terminar esta aportación si dejaros el literal de los artículos que menciono en mi texto.

Artículo 5. punto 1.
Igualdad y no discriminación

Los Estados Partes reconocen que todas las personas son iguales ante la ley y en virtud de ella y que tienen derecho a igual protección legal y a beneficiarse de la ley en igual medida sin discriminación alguna.

Artículo 10
Derecho a la vida
Los Estados Partes reafirman el derecho inherente a la vida de todos los seres humanos y adoptarán todas las medidas necesarias para garantizar el goce efectivo de ese derecho por las personas con discapacidad en igualdad de condiciones con las demás.
Artículo 17
Protección de la integridad personal
Toda persona con discapacidad tiene derecho a que se respete su integridad física y mental en igualdad de condiciones con las demás.
Artículo 25
Salud
Los Estados Partes reconocen que las personas con discapacidad tienen derecho a gozar del más alto nivel posible de salud sin discriminación por motivos de discapacidad. Los Estados Partes adoptarán las medidas pertinentes para asegurar el acceso de las personas con discapacidad a servicios de salud que tengan en cuenta las cuestiones de género, incluida la rehabilitación relacionada con la salud.

 

Un saludo

 

Rafael Esguevillas